Play Station abrió su conferencia de este E3 con orquesta y God Of War (a secas, sin subtítulo), donde nos mostró un Kratos barbón y con evidentes huellas del paso del tiempo y de peleas pasadas, pero también con un hijo.

Este nuevo título más que reboot parece continuación de la historia, aunque se desarrolla dentro de una ambientación nórdica (mucha nieve y hasta un dragón) donde afortunadamente abundan las criaturas mitológicas y fantásticas que dificultan las tareas paternas de Kratos, quien se muestra como un padre firme pero paciente, casi amable. En cuanto al hijo... aún no se sabe bien si va a ser un niño tipo Ellie (la muy útil y lista niña de The Last of Us) o una Ashley Graham cualquiera (la adolescente lastre que hay que cuidar en Resident Evil 4) ya que el niño trata de ayudar pero le falta mucho para ser realmente útil, me da la impresión de que habrá que convertirlo en un digno sucesor de su padre.

Dejando de lado la bonita historia lo que es realmente importante es que según se ve, el modo de juego es bastante diferente al conocido para esta saga, se ve más fluido y mucho más abierto en lugar de lineal, con una calidad gráfica bastante respetable y dicen por ahí que no habrá pantallas de carga! Sí, ahora de las cinemáticas vamos a pasar a la acción y brutalidad desmedida que todos los fans de God Of War amamos. Además al parecer vamos a encontrar algo así como sub-misiones u objetivos paralelos a la historia principal, algo que no hemos visto las entregas anteriores. Por cierto, fue mostrado corriendo en un PS4 normalito, nada de PS4 neo.

Esperaremos pacientemente hasta algún día del 2017 para jugarlo completo (o por lo menos un demo) y saber si fue un acierto o un título completamente innecesario para la saga. Personalmente espero que sea un acierto pero me conformo con no terminar odiando al hijo.